César Strawberry, Cassandra y Jorge Ramos, de la Campaña por la libertad de expresión y contra la criminalización de la solidaridad con Palestina, han participado en unas jornadas sobre libertad de expresión y represión, organizadas por la Izquierda Unitaria Europea en la Eurocámara, dónde han denunciado la persecución que han sufrido en el Estado español.

César Strawberry, cantante de ‘Def con Dos’, fue condenado a un año y seis meses de prisión por enaltecimiento del terrorismo en varios tuits; Cassandra Vera, a un año de cárcel y siete meses de inhabilitación por humillación a las víctimas del terrorismo, también por un tuit; Jorge Ramos es uno de los activistas acusados de incitación al odio por oponerse a la actuación del artista israelí Ephraim Rosenstien. Todos han denunciado en el Parlamento Europeo lo que consideran ataques a la libertad de expresión en España.

En su famosa obra 1984, George Orwell describía una sociedad totalitaria que en la que se ejercía el control absoluto sobre la vida de las personas y particularmente sobre sus mentes. Orwell utilizaba el término ‘crimental’ para denominar el ‘crimen de pensamiento’, osar pensar algo contrario al régimen. César Strawberry recupera el concepto para describir la actual situación de autocensura derivada de la “ambigüedad de la ley” en España: “Estamos en estos momentos en una distopía compleja en la que sobre todo, hay que perder el miedo”, explica a Público. El miedo a pensar y expresarse libremente por que “ambigüedad premeditada de la ley”, fuerza a la autocensura.

“Estamos en estos momentos en una distopía compleja en la que sobre todo, hay que perder el miedo”, dice Strawberry

La abogada Isabel Elbal coincide y describe lo que los expertos llaman el ‘efecto desaliento’, que hace referencia a la contención de la sociedad, ya sea a la hora de participar en una manifestación o de expresarse libremente, por miedo a la represión que sabe ejercerán las fuerzas de seguridad del Estado. Considera Elbal que esta censura autoimpuesta es más dañina porque es entonces cuando empieza a deteriorarse el sistema democrático. “Que las palabras de cualquier persona puedan constituir un delito es un signo no solo de autocensura sino del grave deterioro y la grave afrenta que supone para la libertad de expresión”, añade Gonzalo Alberto Martínez, abogado de Cassandra Vera.

Una persecución selectiva

Los activistas han denunciado que en España la persecución de estos delitos tiene un marcado carácter ideológico. En opinión de César Strawberry se trata de una estrategia para “para hundir públicamente y deteriorar la imagen de gente que se puede asociar a movimientos de cambio”. Por extensión, entiende el cantante de ‘Def con Dos’, toda la gente que empatiza con esas personas se siente amenazada.

Para Isabel Delbal el problema está en que son los partidarios de una determinada ideología los que son identificados de manera proactiva por la propia policía. “Tenemos claro que esa forma de actuación policial no es legítima, no es legal, porque deja indefenso al ciudadano”, explica la abogada. Para Elbal esa indefensión, esa vulnerabilidad, nace de una “persecución selectiva” contra las personas, no por el delito que han cometido sino por quiénes son. “No estamos defendiendo que se persiga a la gente de derechas sino denunciando el agravio comparativo”, insiste Delbal.

. “Es un intento de intimidar, de coartar la libertad de expresión, de intentar destruir un movimiento”, insiste Ramos

Jorge Ramos, activista en defensa de los derechos del pueblo palestino, va un paso más allá. Considera que la denuncia contra él y otros compañeros es un intento de deslegitimar su causa por parte del lobby sionista, que se enmarca en el crecimiento del apoyo a la Palestina. “Es un intento de intimidar, de coartar la libertad de expresión, de intentar destruir un movimiento”, insiste Ramos. Sin embargo, el defensor de los derechos humanos se congratula de que, lejos de mermar, el movimiento ha seguido creciendo.

La visibilización de la persecución

César Strawberry ya era un personaje público cuando fue acusado y posteriormente condenado, no así Cassandra o Jorge. Sin embargo, de algún modo, todos sienten una cierta responsabilidad de visibilizar la actual situación de los derechos fundamentales en España.

Para Strawberry, la mediatización de su caso, aunque ha provocado cierta sorpresa, ha apuntalado su ánimo. “La proyección social es lo que hace que te sientas parte de una causa común al exponerte públicamente a esta defensa de los derechos de todos”, explica el cantante. El abogado Gonzalo Alberto Martínez, destaca la necesidad publicitar estos casos pues, explica, apenas se conocen 5 de las 76 causas similares: “Acusaciones como las que estamos viviendo contra la libertad de expresión no pueden caer en saco roto”.

“La proyección social es lo que hace que te sientas parte de una causa común al exponerte públicamente a esta defensa de los derechos de todos”, explica el cantante

Para Jorge Ramos es simplemente “escandaloso, el mundo al revés” que haya personas perseguidas por ejercer su libertad de expresión o precisamente por defender los derechos humanos como, insiste, es su caso. Ramos reconoce sin embargo que esta situación, al mismo tiempo, “alienta más a continuar la defensa de la libertad d expresión, la defensa de los derechos humanos y a continuar tejiendo redes para que los derecho fundamentales puedan cumplirse”.

La responsabilidad de la UE

El encuentro se enmarca en las jornadas ‘Del imperio de la ley al Estado de excepción’, organizadas por la Izquierda Unitaria Europea, y que denuncian los casos de persecución de la libertad de expresión en Europa. Unas jornadas que Marina Albiol, eurodiputada de Izquierda Unida, considera necesarias para explicar en las instituciones “que en el Estado español por escribir un tuit, por hacer una canción, por hacer una obra de teatro, por ir a una manifestación o por hacer una campaña de denuncia en Twitter puedes acabar en los juzgados e incluso con una pena de prisión”. Albiol exige a la Comisión Europea que tome medidas contra España y no cierre los ojos ante lo que considera una vulneración de los derechos fundamentales y las libertades civiles. Una represión que, entiende la portavoz de IU en el Parlamento Europeo, se enmarca en el que contexto europeo, ya que muchas veces las personas que sufren esta persecución se manifiestan precisamente contra políticas promovidas desde Bruselas.